Osculación

miércoles, 18 de marzo de 2009



Me acabo de enterar de que los científicos llaman a la acción de besarse osculación. Primero, no sabía que la ciencia se dedicaba a abordar los entresijos de algo tan carnal, y segundo, la palabreja en cuestión me parece fea con ganas para definir algo tan bueno.

Me he puesto a buscar algo relacionado con esto y me he encontrado con que en geometría, el número de osculación es el máximo número de esferas de radio 1 que pueden tocar simultáneamente a la esfera unitaria en un espacio euclídeo n-dimensional. Vamos, más claro, agua.

Pero esta entrada no va de osculaciones euclídeas dimensionales, sino de las otras, de las terrenales, de las que te elevan al éxtasis, te embelesan, te fascinan y te envuelven en un halo de sensualidad. También las hay que te hacen descender al desencanto y en el mejor de los casos lo que te aumenta es las ganas de desaparecer, que de todo hay en la viña de las osculaciones.

Decía la letra de una antigua canción: la española cuando besa, es que besa de verdad, que a ninguna le interesa besar por frivolidad. Bueno, los tiempos han cambiado, afortunadamente, y la española, como la sueca, o la rusa, besa cuando, como y a quien quiere. Y particularmente, opino que un buen beso es la cúspide del erotismo.

No recuerdo mi primer beso. Sí recuerdo al que me lo dio, pero no tengo ni la más remota idea del lugar, del día, ni de lo que sentí. Si es que sentí algo, que a juzgar por la ausencia de detalles, no debió ser demasiado. Desde entonces hasta el día de hoy muchos besos me dieron y muchos besos di yo. Algunos fueron inolvidables, otros para olvidar. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? Supongo que en esto de los besos, como en muchas otras cosas, cada maestrillo tiene su librillo, y lo que a mí me pone la carne de gallina a otros los dejará frios, pero reconozco que dependo mucho del tembleque interior que me produzca el contacto con labios ajenos para saber si me están besando bien.

Dos bocas abiertas
Roce de labios
Juego con lenguas
Inclinación de cabezas
Exploraciones lentas
Caricias en el cuello
Respiraciones acompasadas
Salivas mezcladas

Todo eso es un beso. Al menos los que a mí me gustan.

Y a vosotros... ¿cómo os gustan los besos?



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues de técnicas....poco sé....yo sólo sé que cuando se me aflojan las rodillas, es que he recibido un beso inolvidable

Ehhhh esa foto la pusiste adrede? Porque no, esos besos no fueron como los mexicanos XD

Anónimo dijo...

PARDIEZ QUÉ ORDINARIEZ! QUÉ COSA TAN PRIMITIVA!

PETRÓNEO

Anónimo dijo...

pareceme que aquí el sin-nombre no ha tenido tiempo de oscularse mucho, posiblemente ocupado haya estado en macabras celebraciones que tanto le placen, que cada cual pasa su tiempo dandole trabajo a la neurona como dios o s. manolete le dan a entender

fdo. ortega tan a gustito cano

Anónimo dijo...

jejejeje, así es ortega.

Este no sabe lo que se pierde.

jajajaja.

carpo dijo...

...que digo yo..., hoy me esperaba un relato pormenorizado, entusiasta, canalla y cazallero del magno evento de ayer, y aquí me encuentro leyendo sobre los ósculos...

...o es que acaso es este el relato...ein?

PD: Te pido perdón nuevamente por no haber podido participar de la fiesta, ahora, como la fiesta haya sido como describes por aquí arriba, me vas a oir por no avisarme...

Anónimo dijo...

Carpo, lindo...se me hace que andas mal en fechas :)