jueves, 26 de febrero de 2009
Para mi gusto esta canción tiene un ritmo demasiado rápido, en mi opinión le iría mejor uno más lento, más pausado, más acorde con la letra. Y entonces sería una canción perfecta para bailarla agarradita a alguien.
Creo que los chavales de hoy en día se están perdiendo algo especial no disfrutando del baile lento en las discotecas. A mí siempre me encantó bailar, me parece una especie de comunión con la otra persona, una antesala, un querer sin tener, un ven que yo voy, un eres mío y soy tuya, un vertiginoso giro erótico, en definitiva.
Ahora mismo recuerdo dos o tres bailes impresionantes de películas. El primero en "Los puentes de Madison", en la cocina de Francesca, también en "Ghost" con una fabulosa "Unchained Melody" de fondo (por Dios, lo que pude llorar en esa escena las tropecientas veces que he visto la película) y por último en "El hombre que susurraba a los caballos", con un increíble Robert Redford subiendo la mano por la espalda de su compañera de baile. Ahora que lo pienso... los tres bailes son con parejas imposibles, en la primera y en la última ellas están casadas, y en Ghost él está muerto (más imposible... imposible) ¿Casualidad? ¿o quizás es por ese motivo por el que los bailes están tan absolutamente llenos de sensualidad?
Pero me desvío del tema, que es Sabina. Una canción también bastante antigua, pero que sigue y seguirá estando vigente.
Hoy... Incluso en estos tiempos
3 comentarios:
todos los días tienen ese rato, en el que respirar es un ingrato deber para conmigo
Hay dolores adictivos...
;)
Tú sígue dándome, hala, sigue sigue
Otra vez jueves... Joer, Sedita, cómo pasa el tiempo...
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