De cómo se destroza un libro

viernes, 6 de febrero de 2009


Anoche vi la película basada en uno de los libros que se encuentran entre mis favoritos. Como suele ser habitual, la peli te deja un regusto amargo, como de no haber captado la esencia de lo que quería decir el autor. Es normal que no puedas resumir en un par de horas todas las conversaciones, todos los matices, todos los giros, y sobre todo, toda la imaginación que envuelve un libro que te gusta. Pero es que en este caso, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

El libro en cuestión se titula El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez; lo he leído tres veces, y sé que no me he despedido de él. En él se retrata el amor intemporal, el que siente Florentino Ariza por Fermina Daza desde que la ve en su casa siendo un chaval hasta que por fin la consigue, después de 51 años, nueve meses y cuatro días. No importa que ella se case con otro, que estén alejados por miles de kilómetros, que en la cama de él entren y salgan continuamente mujeres de todas las edades dispuestas a darle amor a Florentino y que él sólo usa para olvidar a Fermina, algo que no consigue con ninguna de ellas. El libro rezuma interés, esa cosita que te incita a estar con el dedo preparado para pasar la página, te atrapa, te engulle y sufres con el sufrimiento de él y amas como ama él.

En la película no se han cuidado esos detalles, no me ha trasmitido nada de eso, no he visto a Javier Bardem como Florentino Ariza ni un minuto, y eso que su actuación estuvo más que decente, no te inclina a pensar que el amor tiene los mismos síntomas que el cólera, que en el libro lo resalta a cada paso, no me emocionó, no me conmovió, en realidad me dejó fría. ¿Cómo se puede coger una historia del calibre de El amor en los tiempos del cólera y destrozarla de esa manera?

Ahora no estamos en los tiempos del cólera, ahora nos encontramos en los tiempos de internet, en los tiempos en los que tenemos prisa por y para todo, en los tiempos en los que no tenemos paciencia ni ganas de esperar para nada...

En estos tiempos...¿sería posible esperar más de cincuenta años por amor?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando supe que Isabel Allende había rechazado montones de guiones para "La casa de los espíritus" y cuando por fin dijo SI, acepto...esperaba una película a doc (sigo pensando que había tela para mini serire...pero en fin..) y también me desilusioné... Lo más triste es que hay gente que nunca lee, solo se entera por las pelis... allá ellos...
50 años por un amor... no sé... lo jodido no es esperar, sino terminar como Penélope...
Buen viernes!

Anónimo dijo...

Yo nunca veo películas de libros que me hayan gustado precisamente por eso que cuentas. Prefiero guardar en mi mente lo que yo he imaginado al desencanto después de salir del cine.

Cincuenta años son muchos años... No sé si mi corazón lo resistiría...

Anónimo dijo...

Bueno, creo que en es estamos todos de acuerdo, las pelis que se hacen con los libros buenos, los destrozan por completo, yo por ejemplo, cuando leo un buen libro, nunca voy a ver la película, por lo ya dicho.
Yo no esperaria 50 años por un amor, aparte que yo soy de esas personas que piensa que en un segundo la vida te puede dar un giro de 180 grados, no, no esperaría.

Anónimo dijo...

perdon, soy pilar (a secas) jejejejeje

olinda dijo...

Yo tambien he leído el amor en los tiempos del cólera hace mucho tiempo atrás pero recuerdo haber disfrutado de cada minuto del libro y me llamó la atención la falta emoción que sentí en la película. Tienes toda la razón del mundo. Es cierto que casi no veo películas de libros que me han gustado mucho ya que la decepción es segura. Mi madre me ha invitado a ver esa película y lo único que he rescatado de ella son las fotos de Colombia, un país muy bello... nada más

Besos

Anónimo dijo...

En el corazón de algunas que aman hasta la eternidad, el tiempo no tiene cabida, simplemente sigue amando y esperando hasta el último latido. ¿verdad corazón?.
Moon