jueves, 1 de octubre de 2009
Para decir "con Dios" a los dos nos sobran los motivos.
Esta frase, tal cual, la pronuncié en los días previos a mi separación matrimonial. Semanas enteras de huelga de besos y sobrecarga de reproches, noches en las que no cerraba los ojos y mañanas en las que era lo único que deseaba. Un enjambre en mi cabeza y una losa en mi corazón. Silencio entre las sábanas y ruido de espadas en alto. Maletas arrastradas por el pasillo y cremalleras de soledad a medio cerrar.
Magnífica la canción, espero que os guste.
Hoy... Cerrado por derribo
2 comentarios:
¡Me encantan los jueves de Sabina!
¡Gracias!
¡Me encanta lo que escribes!
Publicar un comentario