miércoles, 21 de enero de 2009
De la televisión me gustan cuatro cosas mal contadas, así que cuando me siento delante de ella lo más normal es que le esté dando continuamente al botón de bajar y subir por los diferentes canales a ver si encuentro algo que no me parezca muy cutre.
En una de estas andaba el otro día cuando me topé con un programa titulado "Ajuste de cuentas". El título puede dar a entender que es un lío de bandas tiroteándose entre sí o crímenes de la mafia organizada. Pero no, se trata de que una pareja normal y corriente escribe al programa para que un gabinete de expertos les enseñen a llevar mejor la contabilidad de su casa para que les quede a fin de mes algo decente. Me puse a verlo con mucha atención y lo primero que descubrí es que la pareja de normal y corriente...nada. Los pobres andaban apuradísimos (ella embarazada y llorando como una magdalena) porque hasta hace poco entraban en su casa del orden de 6.000 euros mensuales y ahora, con la crisis, "sólo" entraban 2.800. Y naturalmente, no les llegaba para vivir y hacer frente a todos los pagos de hipotecas y préstamos personales que tenían. Yo flipaba en colores.
Partimos de la base de que a mí 20.000 euros ya me parece una cantidad escandalosa de dinero, y que casi me pongo a saltar a la pata coja cuando me tocaron 300 euros en el sorteo de Navidad. O sea... que me falta mucho para tener mentalidad (y acciones) de rica.
Los expertos les propusieron como primera medida reducir gastos (menudos expertos) Los dos estaban acostumbrados a comprar a troche y moche. Los dejaron sueltos en un centro comercial y les dijeron que actuaran como lo hacían antes, como si no tuviesen problemas económicos. Al final de la jornada entre los dos se habían gastado en ropa, zapatos, aparatos electrónicos varios y demás chucherías... más de 2.000 euros. Ella comentó llorosa que eso de salir a comprar sin mirar lo hacía ella por lo menos una vez a la semana y que ahora no podía. Pobre, pobre, pobrecita.
También les aconsejaron que vendiesen todo lo que ya no utilizaban: ropa, material deportivo diverso, etc. El armario de la susodicha parecía un almacén, seguro que si hubiera una catástrofe atmosférica podría vestir a un pueblo entero y aún le sobraría ropa. Y yo cada vez estaba más flipada. Más flipada y más cabreada. ¿Esta gente qué haría con un salario base? ¿No les da vergüenza decir públicamente que con casi 3.000 euros no llegan a fin de mes?
Naturalmente eso me pasa por ver la televisión.
5 comentarios:
Vaya programas más raros que ponen en la tele...¿o es sólo en la tuya, Seda?
Besos
PD: Lo que van a flipar cuando tengan el niño...
Llámese dinero llámese minutos... a veces la gente se queja donde no debe... Mi madre, que tiene a mi padre en casa (que le ayuda en las labores y en las salidas) que ambos tienen 2 coches y pensiones... se queja cada semana que no ha podido tener libres 5 minutos para visitar a la vecina de enfrente que hace años era su mejor amiga.... Amos...que si es por falta de tiempo... podríamos quejarnos muchas otras ;)
Así es la gente... quejicas
Ajueste de cuentas juasss!!
A mi lo que me flipo fué que le sugirieran que marcharan del pais para trabajar haciendo lo mismo y cobrando más :S
Debe ser que yo no me adapto bien a las circunstancias sirviendo igual pa' un roto que pa' un descosi'o, sacandole "chicha" a un cañamón y encima procurando que todo eso no te "desequilibre" demasiado.
También podría quejarme o no.. tengo tanto por lo que dar grácias.
Besotes!!
Acojonante.
A mí me entran 456 Euros, y si tengo suerte otros tantos de comisiones (nunca tanto, pero se acerca)
Que vengan a mi casa y me lo expliquen.
Yo es que alucino!!
Besitos guapa/S
Yo es que no sé ni que decir.... porque vamos, me quedo sin palabras.
Que poca verguenza!
Muchos besos
Publicar un comentario