Los experimentos con gaseosa

sábado, 10 de enero de 2009



Esta mañana, inmersa como estoy en que mis exuberancias carnales sean menos visibles, me he puesto a preparar un puré de verduras para la comida. He decidido estrenar un artilugio que me compré el otro día en los chinos y que he visto manejar con maestría a docenas de personas. Es una cosa así como un rascacristales pero más pequeño, provisto de unas hojas metálicas que cortan por donde pasan y con un mango de plástico (eso en los chinos, supongo que si te lo compras en Lacasamonadelamuerte será de otros materiales más nobles y menos asequibles)
O sea, un pelapatatas.

Antes de estrenarlo me he dicho... si puedes manejar el fotoshop, esto lo tienes chupado, así que quién dijo miedo. Dicho y hecho. He cogido una patata, he apoyado el pelapatatas en ella y risrasrisras. ¡Ah! pues es cómodo. De repente veo que la patata en cuestión estaba roja. Qué cosa tan rara. Igual es que el mango destiñe. Podría ser, pero es que era verde, así que eso no era. Busco la fuente de semejante cambio de color y la encuentro en el dedo meñique de la mano izquierda. Vaya, qué contrariedad, me he cortado un poquito. Pongo la mano debajo del grifo, me seco el dedo con papel de cocina y sigo pelando. ¡Pero, por favor, cuánta sangre! si en vez de un cortecito parece que me he rebanado la yema del dedo. ¿Parece? No, no, miro bien y efectivamente me he rebanado la yema del dedo.

Estas cosas deberían tener un cartel avisando de su extrema peligrosidad y no venderlas alegremente a gente como yo.

Me he atado en el dedo una gasa, he cogido un cuchillo y he seguido pelando las verduras como se ha hecho toda la vida, dejándome de modernidades. Cuatro gasas después tenía peladas cinco patatas, dos calabacines y tres zanahorias.
Después de comer le he dicho a mi hija que fregara ella la vajilla porque yo estaba impedida. Ahora voy, me ha dicho. Ahora voy es la frase favorita de mi hija. El día del parto la dijo a las doce de la noche y vino quince horas después. Que casi me dieron ganas de entrar yo misma a buscarla. A las seis de la tarde le he recordado que los platos estaban tristes esperando que se dignara dejarlos limpios y relucientes. Ahora voy.
Así que hace un rato he ido yo.

El artilugio infernal ha sido guardado en el cajón de los objetos inservibles y yo estoy escribiendo esto con mucho dolor. No, no es que me duela que mi hija me tome por el pito del sereno, que ya estoy acostumbrada, es que aunque la Z y la Q no se usan mucho, la puñetera A está en casi todas las palabras.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Como me hiciste reir Seda...jajajaja... tambien me identifiqué con el "ahora voy", me identifiqué con el dedo abajo del grifo y me dió escalofríos el sentir la yema del dedo rebanadaaaaa.... Besos

Anónimo dijo...

Vaya, Seda, hay que ver lo que tiene una que sufrir por unas insignificantes exsuberancias de ná...

Lo único bueno que ha tenido ese tajazo ha sido volver a leerte. Todo un placer.

Un beso para ti y otro para Olinda (ahora que te veo por aquí...)

Anónimo dijo...

-Es que elegiste mal el modelo de pelapapas... el que compré yo me ha ahorrado mucha sangre.
-Si nuestra hija viene a México adorará nuestro "Ahorita"...es super práctico, si no, pregúntale al enano
-Gracias por el cuento cabrona (dichocomodijiste?conmuchocariño) que al enano le ha gustado y a mi me ha hecho llorar
Un beso
Y también a las de arriba ;) (abajo si estan en RSS)

Anónimo dijo...

sana, sana, culito de rana, si no cura hoy curará mañana..... y si no pos nada, jejejeje
Lo mejor es no pelar na.
Besos y que te mejores guapetona.

Seda dijo...

Me parece a mí que el "ahora voy" va implícito con el hecho de ser hijo. Aunque en mis tiempos no funcionaba, más valía que fueras.

Besos para todas las de arriba. Será por besos, con lo baratos que van.

Thalía dijo...

Yo le decía ahora voy mucho a mis padres. Ahora se lo digo a mis hijos. Hay cosas que nunca cambian, jeje.

Cuídate el dedo y cómprate un lavavajillas.

Besissssss

Seda dijo...

Tengo lavavajillas, Ana, estropeado hace como tres años, pero tenerlo lo tengo. Me da pereza arreglarlo...total pa mí solica...

Besicos.