Quejidos en la noche

viernes, 17 de abril de 2009



6.30 de la mañana. Un dolor violento y fortísimo en la pierna me despierta. Tardo unos segundos en darme cuenta de que estoy teniendo un calambre muscular en el gemelo. Vamos, lo que vulgarmente llamamos que se me sube la bola. Arrastro como puedo la pierna y toda yo por la cama para intentar sentarme en el borde, mientras una sinfonía de ayes y uffes me acompaña en la operación. Que duele mucho ¡eh!

6.30 de la tarde. Llego de trabajar y le comento a mi hija que ya me puedo morir que ella no se entera (exagera, que algo queda) y que si no había oído mis quejidos.

¡Ah! ¿eran quejidos? he pensado que estabas teniendo un sueño erótico.

Mi carcajada ha debido oirse hasta en Plutón.

3 comentarios:

Nayra dijo...

Chica si es que tu eres sensual hasta malita :D

Cuidate corazón

Besos mil

pilar dijo...

jajajajajajajajajajaja

Ojalá hubiera sido eso jajajaja

A ver si esta noche es verdad lo del sueño y no el calambre.

besos

sauce dijo...

ja...ja...ja...

No puedes negar el sentido del humor de tu hija ¿eh?
;D