La regla de cuatrocientos

viernes, 3 de abril de 2009



Esta mañana me contaba un compañero de trabajo que a su hija mayor le había venido su primera regla. Y todavía no ha cumplido los once años. Yo no sé a qué ingeniero se le encargó la estructura fisiológica de la mujer, pero se cubrió de gloria. Además, en ese aspecto estamos exactamente igual en el siglo XXI que en la edad de Piedra. ¿No hay un departamento de revisiones y reciclaje de menstruaciones? Vamos a ver...

Hace siglos la mujer estaba embarazada año sí y año también, por lo que entre pónte bien y estáte quieta, que me preño, que le doy la teta, que me vuelvo a preñar, que me muero de tifus o de un catarro mal curado y no llego a los 35, podían tener como mucho 100/150 reglas en toda su vida. Pero hoy en día tenemos muchos menos hijos, los amamantamos mucho menos, la regla se nos adelanta y la menopausia se nos retrasa, por lo que, según estadísticas, las mujeres tenemos del orden de 400/450.

Voy a hacer un pequeño resumen de lo que pasa en nuestros cuerpos todos los meses desde los doce a los cincuenta años (año arriba, año abajo) Ni que decir tiene que para los hombres (que alguno visita este blog, que yo lo sé) será una lectura apasionante. Bueno, quizás así se planteen desterrar para siempre una frase que les suele venir a pelo cuando no saben por dónde les vienen los tiros : ¿Estás con la regla o qué?

Todos los meses, las mujeres fértiles ovulamos. El único óvulo que se libera de los ovarios estalla y sale por la pared del ovario, para viajar por las trompas de falopio y llegar al útero. Esto tarda alrededor de cinco días y es durante este tiempo cuando nos encontramos en el periodo más fértil (dicho de otra forma, cuando tenemos más posibilidad de quedar embarazadas)

La capa que rodea al útero se llena de sangre. ¿Para qué? muy sencillo. Supongamos que un espermatozoide con ganas de juerga se encuentra con un óvulo distraído. Tras unas palabras para romper el hielo, va directo y le suelta...¿en tu casa o en la mía? y va y lo fertiliza. En ese caso, el óvulo después de la impresión (el espermatozoide la despachó en cinco minutos) se tiene que sujetar en algún sitio para no caerse y ahí es donde entra el útero. Como sus paredes están más gruesas por la sangre, se adhiere a ellas.

Si resulta que el espermatozoide no ha andado fino, todo ese tejido que recubría al útero se elimina aproximadamente 14 días después de que el óvulo saliera por primera vez. Y así empieza la menstruación, que dura de promedio cinco días.
Cada etapa del ciclo es bombardeada literalmente con hormonas y sustancias químicas que se producen en los ovarios, pero también en el cerebro.

Y al siguiente mes... vuelta a empezar.

Los síntomas de semejante bombardeo continuado son variados. A algunas mujeres sólo les apetece chocolate, a otras les cambia el humor y se irritan con facilidad, otras lloran por motivos tan peregrinos como que no tienen un boli rojo para subrayar, y a otras se les inflama el estómago, o se les acentúa el asma. Muchas experimentamos en algún momento anemia ferropénica debida a los sangrados y algunas (unos 150 millones) presentarán una endometriosis, que viene a ser algo así como que el tejido que se suelta con el flujo menstrual se instala en sitios que no le corresponde y allí se queda a vivir, haciendo callo. Esto provoca un dolor tremendo al tener relaciones sexuales y por supuesto, menstruaciones dolorosísimas.

Y todo esto...400 veces. Que no, hombre, que no, que por mucho que digan, esto no puede ser bueno para el cuerpo. Que despidan al ingeniero ¡ya!
Como anécdota puedo contar que a mí me vino la regla por primera vez a los doce años (el día del padre para ser más exacta) y que al decírselo a mi madre, ésta me dijo lo mismo que decían la mayoría de las madres de aquellos años:
Primero: ya eres una mujer
Y yo pensé lo mismo que pensábamos la mayoría de las chicas cuando nos decían semejante frase: una mujer? ¿y antes qué era? ¿una lavadora?
Segundo: ahora ya puedes tener cuidado con los chicos
Pero no me aclaró en qué sentido debía tenerlo. Suerte de amigas que tenían hermanas mayores.


2 comentarios:

pilar dijo...

Bueno..... aquello, eran los cuentos de las mil y una noches....pobrecicas de nosotras, menos mal que sieempre habia una compañera experta que te ponia al corriente....

Por suerte con mi hija fué distinto....y todo tan bien... tan normal y tan natural...

Luji dijo...

Valientes las hermanas cuando están igual que tu de ignorantes. Nosotras somos 3 mujeres, y un dia mi madre nos sienta en la cocina y procede a explicarnos lo más básico.
Mi hermana la mayor reaccioó diciendo... "claro, eso yo ya lo sabía", yo reaccioné indignada preguntando: "Y a los hombres que??? por qué solo a nosotras???", y la menor... dotada de una curiosidad enorme, se limitó a razonar: "o sea que también las perritas, las gatitas.. las tortuguitas...las pescaditas...."

Idiosincracia que le llaman XD