Late, corazón

miércoles, 19 de agosto de 2009


Ayer mismo estuvimos hablando un compañero de trabajo y yo un buen rato sobre los trasplantes. La conversación se debió a que su mujer estaba en lista de espera para recibir un corazón. Y digo estaba porque por la noche fue avisada de que hoy recibiría uno, fruto de un donante víctima de un accidente. No deja de ser escalofriante pensar que alguien tiene que morir para que tú vivas.
El corazón nos galopa cuando vemos a la persona que nos hace soñar, llevamos siempre en el corazón a la gente a la que queremos, nos parten el corazón cuando nos traicionan o cuando el desamor entra en él, abrimos nuestro corazón cuando nos desahogamos con alguien cercano y querido, somos todo corazón cuando nos preocupamos de los demás y hacemos el bien, tenemos una espina clavada en el corazón cuando alguien nos hizo daño y no podemos olvidarlo, hablamos con el corazón en la mano cuando lo hacemos sinceramente, y si alguien es cruel o despiadado exclamamos: ¡No tienes corazón!
¡Pobre corazón nuestro! llevamos miles de años haciéndole responsable de que suframos o gocemos por amor. Si éste no llama a nuestra puerta nos convertimos en corazones solitarios y si somos felices tenemos el corazón contento. No hay pareja que se precie que no haya grabado en un árbol o en un papel un corazón atravesado por una flecha con los nombres de los enamorados en cada extremo.
Y sin embargo, para la mujer de mi compañero, su corazón era simplemente un órgano que no le funcionaba. Desde hoy tiene un corazón nuevecito. No sabrá nunca si su anterior propietario sufrió o gozó con él, si se desbocó viendo a la persona amada, si tenía alguna espina clavada, si se lo partieron alguna vez...
Sólo sabrá que a partir de ahora atesorará en su nuevo corazón emociones y sentimientos, como viene haciendo la humanidad desde el principio de nuestros tiempos, pero sobre todo, albergará en él un caudal de agradecimiento hacia la familia de la persona a la que antes perteneció.

5 comentarios:

Labegue dijo...

Joder, qué post más bonito te ha salido...

Me ha recordado a aquella canción de Ramazzotti: Ojos de esperanza

Un beso.

Gaviota dijo...

Me gustan mucho tus apuntes, tu estilo tan sencllo y a la vez tan... tan.. fácil de transmitir una emoción o sentimientos.

Saludos desde México

josman dijo...

en esta oportunidad cobra sentido y deberia hacerse realidad aquello de que "la gratitud es la memoria del corazón"

preciosa entrada, un beso con corazón

sauce dijo...

Un beso corazón...

Olinda dijo...

Dios mio Seda, que entrada tan bonita realmente, hasta la foto que le pusiste. Gracias corazón :*****