Medio siglo

domingo, 16 de mayo de 2010

A los tres años me extirparon las amígdalas con premeditación, alevosía, y sin anestesia (es una larga historia)
A los trece me caí con la bicicleta que mis padres me habían comprado con mucho esfuerzo y me rompí el tobillo por dos sitios (y ya no volví a montar)
A los quince se disputaron mi amor (¿por qué lo llaman amor cuando quieren decir tontería?) dos primos hermanos. Ganó uno de ellos.
A los diecisiete encontré mi primer empleo, con una veintena de camioneros (así he salido yo)
A los veintiuno me casé enamoradísima (y no con el primo)
A los veinticuatro nació mi primera y única hija
A los veintiséis me quedé completamente calva
A los veintiocho lucía otra vez una melena esplendorosa (ni tan melena ni tan esplendorosa, pero queda bonito)
A los cuarenta y dos me separé de mi marido
A los cuarenta y ocho me presenté a un certamen literario, y contra todo pronóstico (mio principalmente) gané el primer premio
A los cuarenta y nueve cambió por completo mi manera de ver la vida. La enfermedad de mi padre, compartir meses de quimioterapia con él y con otras muchas personas y descubrir que la gente sufre de verdad, me hizo cuestionarme hasta qué punto somos absurdos y quejicosos.
Hoy he cumplido 50 maravillosos años. ¿Y qué tiene de maravilloso tener medio siglo, dirán algunos? Pues en primer lugar precisamente eso: poder cumplirlos. Y después, haberlo hecho sumergida en el cambio que acabo de mencionar. Hacía tantos años que me miraba el ombligo y me regocijaba en mi autocompadecimiento que me costó un verdadero esfuerzo volver mi mente del revés como si de un calcetín se tratara y empezar a ver la vida (mi vida) como lo que verdaderamente es: un milagro diario. He experimentado un cambio físico y mental tan grande que apenas me reconocen. Hago el payaso, mis labios se abren tan a menudo para que asome la sonrisa que tenía escondida que ya le han mandado un mail urgente al cerebro comunicándole que no se hacen responsables de las arrugas de mis ojos, quien quiere estar en mi vida, está, y quien no... buen viaje, no miro hacia atrás (¿de qué sirve?) ni hacia delante, vivo el momento y agradezco todo lo bueno que tengo.
Me han felicitado exactamente 22 personas de una manera o de otra, me han llamado desde Madrid, desde Zaragoza, desde Lanzarote, desde Tenerife, desde México; mi ex me mandó un precioso ramo de flores, que más que ramo parece Ramón de lo enorme que es, mi hija me ha escrito una carta que me ha hecho llorar de la emoción, sé que cuento en la vida de personas que a su vez son importantes para mí y que vivo en el corazón de muchas otras.

Así que... sí, 50 años. Una edad maravillosa.

10 comentarios:

sauce dijo...

Sé que sabes lo muchísimo que me alegro de que estés en ese punto fisico-mental que tan estupendamente bien te ha venido. Te deseo siempre, siempre lo mejor.

Besos a montones

PD: ¿Cómo puedes haber contado las personas que te han felicitado? Es que no dejas de sorprenderme...

Seda dijo...

No las he contado, mujer, a la hora de escribir he recordado una por una (claro, que eso todavía te sorprenderá mucho más jajajaja)

A cuatro minutos de haberse terminado mi cumpleaños...el número ha ascendido a 25 :)

pilar dijo...

Me alegro muchísimo que te sientas tan bien y tan plena con tus 50 primaveras.
La verdad es que estas genial. Que lo disfrutes mucho.
Por cierto, no has mencionado que tambien te han felicitao desde Castilla-La Mancha eh?
Muchísimos besos.

Seda dijo...

Aish, qué suspicaces nos volvemos con la edad jajajaja. Que tú estás entre "de una manera o de otra", que las ciudades son de llamadas de teléfono, muhé.
Claro que teniendo en cuenta que tú me felicitaste el 16 de marzo...pues casi que te llevas la palma ;)

Besos para ti tb, preciosísima.

Labegue dijo...

Ya me hiciste llorar ayer, no pienso llorar otra vez.

Te quierooooooooooooooooo!!!!!

carpo dijo...

siiiiiii, ya se que llego taaaaarde... joer que quisquillosos nos volvemos con la edad!!

Que nada, que te aprecio mucho Sedita, que han sido muchas palabricas escritas y algunas menos habladas, pero éstas últimas no han hecho sino confirmar mi admiración por esa persona que una vez escribió una historia sobre una pareja en un banco y unas palomas... yo estuve allí.

Gracias por estar ahí.

Seda dijo...

Graciaaaaaaaaaaaaaaaaas, pero mira que sois reguapos todos.

Beso enoooooorme.

sauce dijo...

Escribiste al final: "Así que... sí, 50 años. Una edad maravillosa" y se me olvidó decirte que me fascina tu optimismo.

Un beso guapa

Seda dijo...

Hay que ver cómo cambia el cuento cuando la protagonista cruza el espejo.
¿Verdad?

Olinda dijo...

Seda querida, acabo de leer esta entrada y con ello saber que fue tu cumple y leer como entraste al medio siglo. Me alegro mucho y te deseo un superfeliz cumple atrasado. Me encantó conocerte un poquito más y yo tb soy una de esas que te admira y me encanta tu mirada y como la narras.

Te mando un beso grandote con todo mi corazón :***