Agradecimientos

miércoles, 14 de julio de 2010

Volví de la velada literaria con 1500 kilómetros más en mis costillas, con abrazos sinceros guardados en la maleta y con las pupilas llenitas de olivos. Ayer le mandé un correo de agradecimiento a la organizadora del evento, que es el que sigue. A mi amiga, a la que me alojó en su casa, a la que me enseñó el Parador, a la que no le importó conducir tres horas para que yo disfrutara de una noche mágica y otras tres para devolverme a la realidad, a la que me llevó a comer berenjenas con miel... a ella... se lo agradecí en la estación, mientras nos despedíamos.

La verdad es que no sé cómo empezar. Todos los pensamientos que tuve desde el momento en el que recibí tu mail para invitarme a la II velada literaria fueron positivos. Pensé que conocería gente interesante, que sería divertido, que tendría un fin de semana para disfrutar, que sería una experiencia distinta e inolvidable. Pero todo lo que yo fabriqué en mi cabeza se quedó corto, muy corto...

Doce personas reunidas en la misma casa, desde los ocho a los taitantos años, y ni un solo roce. Entre todos reuníamos un buen montón de kilómetros para llegar hasta allí, aunque la palma se la llevaron las gallegas. Claro, que llevaban un super GPS que las dejó en la misma puerta. Así cualquiera.

La comida (¡qué comida!) sirvió para un primer contacto, para presentarnos y para charlar de la mar y de los peces. Y ¡cómo no! para criticar al mercurio, ése que nos mostraba, ufano él, que estaba en la rayita de los 47 grados, pero que a poco que pusiera interés se ponía en los 50. ¡Bah! termómetros a nosotras...

Después de la comida, hubo gente pa tó. Los más osados cogieron el coche y se fueron a conocer los alrededores, los más sensatos cogieron la almohada y se echaron una siesta y las dos Evas, Juani, Divi, Elena y Carlos cogieron/cogimos los sofás de "La esfera" y compartimos cuatro horas de cháchara, de risas y de matamoscas. Hasta hicimos un sorteo, con números escritos en un papel y todo ¡eh!, para establecer el orden de duchas, que se cumplió a rajatabla. A los bellos durmientes no les quedó otra que acatar los designios de los papelicos y esperar su turno. Así y todo, Nonita estaba arreglada antes que yo. Y es que nunca me había pintado el ojo abanicándome a la vez, hay que tener destreza para eso.

El picoteo en Hacienda Romero (si eso era un picoteo, no quiero saber lo que será una comida en condiciones) genial. Fantásticos los huevos, Sebastián. Y después, al lío. Yo creo que, aunque no se nos notara ni una pizca, todas teníamos mariposas en el estómago antes de "salir a escena". Primero fue la casa de Cristina, la ganadora, luego mi librería, después el piso en alquiler de Charo, luego el bureau (leído bureau o bigó, a gusto del consumidor) de Nonita y por último el hombre de ojos verdes de Eva C (no se pide cualquier cosa la muchacha, no) Cinco relatos mágicos. Claro, que...¿qué podría esperarse en un entorno mágico y en una noche más mágica aún?

Las velas en la piscina, la ramita de romero que acompañaba "el certificado" de que yo estuve allí, la botellita de aceite de oliva, el letrero con mi nombre en la puerta de la habitación (que me llevé de recuerdo)... todo estaba preparado con tanto mimo que emocionaba. Y para emoción, y de las gordas, cuando tocó despedirse. De Rosa y Sebastián, anfitriones inmaculados. De las profesoras de matemáticas, con las que sentí un feeling especial desde el primer momento. De todos los demás, cómplices de cuartos, de cigarrillos, de confidencias sobre La Dolores...

En el viaje de vuelta llevaba tantas sensaciones conmigo que tuve que cerrar las ventanillas del coche para que no se me escapara ninguna.

Y todas sin excepción siguen estando aquí.

Gracias por todo, lo tangible y lo que no.

6 comentarios:

Labegue dijo...

Olé! Me alegro de que lo disfrutaras.

Un beso grande, grande.

sauce dijo...

Yo también me alegro un montón de que disfrutes de la vida y de todos los momentos que se te presenten.

¡A por el siguiente!

pilar dijo...

Jamia, que suerte de sentir tanto... y es que estás muy muy viva.
Un beso guapa

Luji tica dijo...

Aquí, justo aquí es donde se compensa el tener tan buena memoria :)

Gracias por compartir!

Nayra dijo...

Y yo que lo revivo como si hubiera estado? :P
Muaks!

Solo es el principio..

Olinda dijo...

Hola Seda! Qué maravilla de experiencia! Que te lo mereces artista! Me alegro un montón. Gracias por compartirlo, lo viví un poquito a través del blog.

A pesar de estar un tpo fuera siempre estoy cerca.

Besos grandes